Consejo 1: Revisa la Humedad de tu Resma (El enemigo silencioso)

El papel es, básicamente, madera prensada. Y al igual que la madera, absorbe la humedad del ambiente como una esponja.

Aquí en Córdoba, con nuestros cambios de clima, es muy común. Si una resma de papel estuvo guardada mucho tiempo, o en un armario o estante que da a una pared húmeda, las hojas se "hinchan" un poquito. No lo ves a simple vista, pero se pegan sutilmente entre sí.

Tu impresora está diseñada para tomar una sola hoja a la vez. Cuando intenta agarrar papel húmedo, se traga dos o tres hojas pegadas... y se produce el atasco.

✅ La Solución Rápida: No intentes "ventilar" las hojas. Ve y abre una resma de papel totalmente nueva que tengas guardada en un lugar seco. Colócala en la bandeja y vuelve a mandar la impresión. Te sorprenderías de cuántas "reparaciones" se solucionan solo con esto.

Consejo 2: Usa el Gramaje Correcto (Ni muy fino, ni muy grueso)

No todo el papel fue creado igual. Las impresoras de oficina y hogar (tanto las láser como las chorro de tinta) están calibradas de fábrica para funcionar con un estándar de papel: 75 gramos (75g/m²).

¿Qué pasa si usas otro papel?

• Papel muy fino (ej. 60g): Esos papeles ultra económicos son tan débiles que a veces se arrugan o se "chupan" de a varios.

• Papel muy grueso (ej. 90g o más): Si intentas imprimir en un papel más grueso (como para un folleto) sin configurar la impresora en "Modo Papel Grueso", los rodillos de goma de la impresora "patinan" y no pueden tomarlo.

✅ La Solución Rápida: Revisa el envoltorio de la resma que estás usando. Asegúrate de que diga "75g". Si estás usando el papel correcto y una resma nueva, y el problema sigue... entonces sí podemos pensar en el siguiente paso.

¿Probaste todo y sigue fallando? Es hora de un diagnóstico profesional.

Si ya te aseguraste de usar una resma nueva de 75g y tu impresora sigue atascando el papel, no reniegues más.

Ahora sí es probable que sea un problema mecánico. Con el tiempo y el uso, es normal que los rodillos de goma (rollers) que toman el papel se gasten y pierdan agarre, o que un sensor de paso esté sucio o trabado.

Para eso estamos nosotros. Es una reparación simple para un técnico, pero frustrante para un usuario.

No dejes que una impresora te pare el día. Solicita tu diagnóstico sin cargo por WhatsApp y deja que un experto lo revise.